martes, 3 de abril de 2012

La isla esmeralda

Todos los viajes son únicos. Las experiencias vividas en cada uno de ellos son irrepetibles,  las personas que conoces en cada uno de ellos son un hallazgo e incluso me aventuraría a asegurar que hasta los hechos que nos parecieron más desafortunados en su momento se convierten, tras el paso del tiempo, en las mejores anécdotas.

Uno de esos viajes cargados de anécdotas, de grandes momentos y de fantásticas personas fue el que realicé hace ya algunos años a Irlanda. Personalmente, tiene un especial significado, pues supuso el primer viaje que hice como adulta (sin control de padres, ni monitores ni nada por el estilo). Las cosas se ven de forma distinta cuando tienes que empezar a tomar tus propias decisiones, aunque sólo sea por el corto espacio de tiempo que dura un curso de inglés de tres semanas...lo suficiente para disfrutar de la independencia y la libertad que concede estar fuera de tu hábitat natural.

La República de Irlanda tiene una extensión de 70.273 km² y cuenta con una población que supera los cuatro millones de habitantes. Forma parte de la Unión Europea desde el año 1973 y su moneda es el euro. Dublín es la ciudad más grande del país, así como su capital; en 2002 tenía una población de 495.781 habitantes. Cork es la segunda ciudad por su tamaño y porque cuenta con un importante puerto, su población en 2002 era de 123.062 habitantes. Otras ciudades son Limerick (54.023 habitantes), Galway (65.832 habitantes), Waterford (44.594 habitantes).

Irlanda ha sido cuna de grandes escritores, entre ellos James Joyce (Ulises) y Oscar Wilde (El retrato de Doryan Grey). También es la patria de importantes músicos, entre los cuales podemos destacar la banda de rock U2, The Cranberries, The Corrs, Enya... En el ámbito cinematográfico, hay numerosos actores irlandeses que han triunfado en Hollywood, como Peter O'Toole, Pierce Brosnan, Daniel Day-Lewis, Colin Farrel, Jonahtan Rhys-Meyers o Cillian Murphy. Éste último protagoniza una muy buena película sobre la Guerra de la Independencia Irlandesa, El viento que agita la cebada, la cual recomiendo a todos.

El motivo de mi viaje a Irlanda fue realizar un curso de inglés, siendo la ciudad de Cork la elegida para ello, principalmente porque era más barata que Dublín. No he visitado la capital, lo cual es un asunto que tengo pendiente, pero puedo afirmar que Cork es una ciudad que no se queda atrás, pues tiene mucho que ofrecer al turista. Presenta como ventaja que, al ser una ciudad pequeña, es muy cómoda a la hora de moverte de una punta a otra de la misma y, además, está rodeada de otros muchos lugares de interés. 

Localizada a orillas del río Lee, es una ciudad con mucha vida, moderna pero conservando su esencia tradicional, lo cual se percibe nada más observar la arquitectura de sus edificios. Cork cuenta a su vez con una buena oferta cultural, monumental y también es un buen lugar para volverte loca haciendo compras.

Por lo que respecta a la vida nocturna, es el lugar perfecto para perderte en alguno de los numerosos y típicos pubs, en los que podemos escuchar música en directo (actual y  tradicional), mientras disfrutamos de una pinta de buena cerveza irlandesa. También cuenta con discotecas, aunque hay que tener en cuenta que los horarios no son los mismos a los que estamos acostumbrados en España, así que sobre las dos de la mañana suelen cerrar.



Cork cuenta con dos catedrales: la Catedral Católico-Romana, St Mary's Cathedral (conocida comúnmente como la Catedral del Norte) y la Catedral de la Iglesia de Irlanda, St Finbarre' Cathedral.




St. Finbarre' Cathedral


Palacio de Justicia
Otros sitios de interés en Cork son St. Patrick Street, que es la calle principal y donde se encuentran las mejores tiendas; el mercado inglés, la Universidad de Cork, el ayuntamiento y el Palacio de Justicia también cuentan con unos edificios dignos de admirar.



Mercado inglés
Río Lee a su paso por Cork


Catedral del Norte


Cork City Gaol
Ayuntamiento de Cork
Universidad de Cork

Cerca de Cork se encuentra la pequeña localidad de Cobh, último puerto donde paró el Titanic antes de zarpar hacia aguas del océano. Dominando esta ciudad se encuentra la Catedral de San Colman. Personalmente, me encanta el gran contraste que existe entre lo pintoresco y pequeñito que es Cobh y esta gran catedral gótica que se alza captando todo el protagonismo.



Sin alejarnos mucho de Cork, sólo 8 km, otra de las visitas que no nos podemos perder es el Castillo de Blarney. Este histórico castillo es famoso por su piedra (Blarney Stone),  que fue incrustada en la torre del homenaje y, según cuenta la leyenda, concede el don de la elocuencia a todo aquel que la besa. Independientemente de mitos y tradiciones, el castillo de Blarney es visita obligada pues se encuentra muy bien conservado y está rodeado de un paraje realmente bonito.








A continuación quiero hablar de uno de los lugares más impresionantes de Irlanda, aunque para ello hay que alejarse bastante de Cork, llegando casi hasta Galway. Se trata de los Acantilados de Moher (Cliffs of Moher). 






Los acantilados son una de las principales atracciones para los visitantes de Irlanda. Tienen unos 8 km de largo y 214 metros de alto y desde ellos pueden observarse las Islas Aran, la Bahía de Galway, así como Los Twelve Pins, las Montañas Maum Turk en Connemara y el Loop Head hacia el sur.

No puedes abandonar Irlanda sin visitar esta maravilla de la naturaleza. Aunque el viaje sea largo, merece absolutamente la pena contemplar estas vistas.






Como siempre que hablo de una ciudad o país, tengo que hacer una selección y dejarme muchas cosas que me gustaría compartir. Considero que aun de forma sucinta, he expuesto algunos de los puntos fuertes del sur de Irlanda, pero no hay nada mejor que ir por uno mismo a comprobarlo, de modo que no tengáis miedo por el clima, armaros con un buen paraguas y un chubasquero e id a disfrutar del encanto de la Isla Esmeralda, de sus gentes y de su folclore.

Un saludo.

3 comentarios:

  1. Has aumentado considerablemente mis ganas de ir a Cork, espero poder ir este verano ;)

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  2. Qué buen artículo!! estoy deseando ir algún día también ;)

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  3. Muchas gracias Ana :) Espero que algún día vayas, porque es genial, con muchísimas cosas que ver y hacer. Creo que la oficina de turismo de Irlanda debería darme una comisión por la propaganda jejeje

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